Recientemente la empresa en la que trabajo se ha mudado a unas oficinas más grandes, y el cambio no podía ser más dantesco, y no porque hubiera una mala planificación o descontrol, sino porque resulta realmente complicado trasladar una unidad productiva de un sitio a otro, ya que no todo encaja igual. Una oficina, al fin y al cabo, es como un puzle en el que cada equipo, herramienta de trabajo e incluso sala de descanso, juega un papel esencial. Si en lugar de tener una muesca redonda en una pieza a encajar, tienes una pieza con una forma diferente vas a tener que moldear una u otra para que encaje.
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