Uno de los puntos clave para toda empresa o negocio es el lugar de trabajo. Eso es algo que no cambia nunca, ya corran tiempos de benevolencia económica o tiempos de crisis como los que desgraciadamente nos asolan los últimos años. Por este motivo, la elección de una oficina debería de ser uno de los pilares a la hora de establecerse como nueva empresa. No se puede escoger la primera nave que encontremos disponible, sino que hay que ajustar los presupuestos, estudiar las posibilidades y asegurarse de que el espacio que estamos a punto de adquirir –ya sea mediante la compra o el alquiler– nos permitirá desarrollar nuestra actividad desde un punto de vista óptimo.
Cada modelo de negocio tiene sus propias necesidades. No es lo mismo una empresa de telefonía que va a necesitar un lugar donde establecer su servicio de atención al cliente, para lo que necesitará que el espacio se amolde a unas determinadas necesidades y prestaciones, que una marca que desarrollará transporte de mercancías, para lo cual precisará de una nave amplia en la que sus camiones y sus mozos puedan desempeñar su labor de la mejor forma posible. Sin embargo, hay una condición sine qua non en todas las propuestas y a todas las empresas: la seriedad y el compromiso. Y eso es algo que no cambia sea cuál sea la naturaleza de la empresa que busca establecerse, ya sea una multinacional o una pyme, todas buscan un tratamiento efectivo de sus pretensiones.
En este sentido, a la hora de adquirir nuevos espacios para la conformación de empresas y nuevas oficinas, es primordial el conocimiento del mercado. De vital importancia, tanto la oficina como el centro de operaciones supondrán el punto neurálgico de la actividad empresarial realizada. No se puede dejar al libre albedrío que decida por nosotros: hay que saber cuáles son las mejores ofertas disponibles y cuáles las desventajas de cada opción. Lo que en publicidad se conoce como el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) se convierte en un mantra casi bíblico para este tipo de operaciones.
Además, como en todo, la experiencia es un grado. El sector inmobiliario es uno de los que más cuesta entender su funcionamiento. El mercado muchas veces puede parecer caprichoso y, si el comprador que quiere establecerse no conoce la razón de ser de los movimientos principales de la transacción, puede quedar en una especie de knock out técnico que reducirá considerablemente las opciones de triunfo para su nueva empresa.
Estas y otras son las razones principales de que la figura del asesor se haya erigido como uno de los popes de este tipo de transacciones. Si uno desconoce algo, no hay ninguna opción mejor que rodearse de personas que lo conozcan y nos aseguren que nuestro movimiento no se va a convertir en un paso en falso. La instalación y el asentamiento empresarial se han de convertir en el paso definitivo. Esa es, precisamente, la gran motivación de Area Asesores, empresa dedicada desde 2005 al asesoramiento y la consultoría inmobiliaria para empresas. Con gran proyección y una reputación envidiable en el sector, se dedica a asesorar en sus movimientos tanto a empresas de volumen multinacional como a aquellas regidas por un pequeño empresario que opera a nivel local. La ramificación de su asesoría llega desde el establecimiento de naves industriales como a la instalación de empresas que lo que necesitan es una planta para instalar servicios de oficinas o retail. Con respecto a todo ello, Area Asesores funciona como una agencia de compra, venta y alquiler, además de como una consultoría o un ayudante en la gestión de inversiones (ya sean en suelo, proyectos de llave en mano o inmuebles).
Establecerse en un lugar es el primer paso para las empresas que comienzan y uno muy importante para aquellas que mudan su actividad de un lugar a otro. De ello dependerá, en buena parte, el futuro de la empresa en el sector. Por eso la elección es algo tan primordial que no se puede dejar nunca, de ninguna manera, en manos inexpertas.