Los enamorados de los clásicos estamos siempre liados buscando proyectos ilusionantes cuando podemos permitírnoslo. Si el dinero no sobra pues nos conformamos con nuestro clásico al que iremos dotando de mejoras poco a poco. Yo he estado en los dos puntos y con el corazón no sé con qué me quedaría.
No me olvido de aquellas tardes de sábado liado mejorando el Mercedes de mi padre, que lo dejé impoluto y casi en estado de concurso. Partía de un Mercedes 190 vulgar y terminé dejándolo realmente precioso y con un look de las versiones más deportivas.
Con los años mi pasión se convirtió en ganas de evolucionar y vi como había hueco para poder montar mi propio negocio con el qué, acompañado de algunos profesionales y amigos, podíamos ganarnos la vida restaurando automóviles y luego revendiéndolos a amantes como nosotros de estos clásicos.
Comenzamos montando un pequeño taller y una web donde anunciábamos nuestros servicios de lo más sencilla, ahora tenemos una web que todos los meses recibe más de 10.000 visitas de amantes de la automoción de media europa.
La sensación que uno tiene cuando acaba un pedido y se queda mirándolo es indescriptible, sobre todo cuando son pedidos de clientes. Todavía recuerdo un cliente de Córdoba que quería un Renault Fuego Turbo negro. Tuvimos lo primero que buscarlo y después restaurarlo, donde ante los problemas existentes en España de recambios tuvimos que irnos hasta Francia para buscar algún donante de calidad.
La imagen de nuestro cliente cuando vio su Renault Fuego negro con asientos de cuerpo y con los faros amarillos como él quería fue de verdad de esas que uno se alegra realmente de dedicarse a esto y tener conocimientos como para tener la capacidad de devolver a la vida y restaurar un automóvil.
Al trabajar con tantos vehículos, algunos susceptibles de alguna fuga, tuvimos claro desde el primer momento que había que hacer un esfuerzo en cuanto a seguridad. Los extintores era un tema que nos preocupaba de forma especial y confiamos en extintores balsamar. No fue una decisión que quisimos dejar a la ligera, puesto que este tipo de cosas pueden ser de esas que te acuerdas de no haber resuelto como es debido.
Tenemos como norma de la casa no escatimar en gastos, ni en seguridad ni en los recambios que utilizamos. No nos gustaban las chapuzas como usuarios y tampoco las queremos nosotros en nuestro negocio. Así que confiamos en una empresa española que ofrece un servicio adecuado y a precio razonable, que también hay algunos que se suben demasiado a la parra en los precios.
Ahora tenemos un desafío en nuestro negocio y es si damos el paso a vehículos Premium, hablo de Mercedes, Ferrari, Maserati, etc. Sería montar un negocio en Marbella, aunque no empezaríamos desde cero, ya que sería continuar la labor del padre de un contacto que se jubila y quiere volver a su Módena natal.
Aunque el taller lo tenemos en Málaga, no sabemos qué hacer, si desdoblarnos, quedarnos como estamos o marcharnos a Marbella y probar suerte. Entre nosotros gana enteros la idea de seguir en Málaga y poner en marcha Marbella contratando gente que sea de confianza, entre ellos algunos de los que ya trabajan con el anterior dueño. Habrá que verlo, los negocios son así y además también tendríamos que montar una web para esta división Premium de automóviles, todo un reto para nosotros, pero la idea de estar restaurando o arreglando un Ferrari viejo o un Porsche 911 del 78 por ejemplo nos hace la boca agua. Así que ya sabéis a veces los sueños se pueden cumplir.