Cuando heredas un gimnasio tu primer pensamiento es de alegría, sobre todo si has estado engrosando las listas del paro. Unos días después te da cuenta que un negocio también necesita de duro trabajo para mantenerse a flote.
Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero al principio uno carece de experiencia y tiene que afrontar muchos cambios en los que lamentablemente no hay ningún curso de adaptación. Solo uno de los trabajadores de mi tío, recientemente fallecido, me ha ayudado con el gimnasio.
Lo bueno del tema es que el gimnasio llevaba varias décadas de funcionamiento y contaba con una buena fama ganada a pulso. Lo malo que debía de modernizarse sino quería que la competencia en el barrio pudiera amenazar su liderazgo.
Tuve que ampliar un préstamo para poder adquirir nuevas máquinas de todo tipo, puesto que la clientela como es lógico gusta de contar con lo último en cuanto a máquinas. Además de todo esto, teníamos que ir renovando la base de datos para que todo fura más gestionable desde el plano tecnológico.
Calidad a un precio razonable
Estuvimos mirando las empresas existentes en el mercado y nos decidimos por Gestigym, que ofrece bastantes posibilidades a nivel de gestión de control de accesos a un precio razonable. Tuvimos una reunión con un representante comercial de la empresa que nos explicó más pormenorizadamente las posibilidades que tenía sus herramientas y quedamos alucinados de las posibilidades.
Nos comentaron que, si teníamos alguna duda una vez realizada la instalación, teníamos a nuestra disposición un servicio técnico personalizado para nuestros clientes, de forma presencial y telefónica. Esto permite que se pueda solucionar el tipo de incidencia que se produzca.
La herramienta a control remoto hace que ellos puedan conectarse con los equipos para poder solucionar cualquier tipo de problema que exista con los equipos. Algo destacable, es que ellos no pueden acceder a ningún equipo sin que tenga el consentimiento del cliente. Estamos ante un procedimiento totalmente transparente, donde el cliente cuenta con el control de lo que hace el servicio técnico. Nos dieron 2 años de garantía, que es una muestra de que están seguros de la calidad de sus servicios y dispositivos.
Estamos francamente contentos con el servicio que contratamos, ya que ahora tenemos un control de todos nuestros socios, algo de lo que carecía antes el gimnasio, que llevaba una contabilización de las de toda la vida, con lo que eso supone, fallos a la hora de contabilizar y demás incidencias.
Era realmente importante contar con un gimnasio que estuviera a la última, ya que la modernización que se ha producido en el sector podemos calificarla de fundamental si uno quiere contar con un negocio fuerte.
Pienso que mi tío hubiera estado contento de saber que su sobrino, con la mejor de las intenciones, supo conservar la esencia del negocio, pero dándole esos toques de modernidad que son una obligación si uno quiere seguir siendo líder en su sector.
Así que ya sabéis si buscáis modernizar vuestro gimnasio, contad con los mejores profesionales, es la mejor vía para el éxito.