En el mundo empresarial cada vez son más las compañías que se percatan de que el futuro pasa por la simplificación de los servicios que ofrecen a sus clientes y por la tecnología, y es que tan solo hace falta salir a la calle para darse cuenta de que hoy las personas que viven sin móvil son las menos, por ello en este post os contaremos cómo las empresas apuestan cada día más por la creación de aplicaciones personalizadas que acerquen los servicios a sus potenciales clientes.
Tal y como os acabamos de mencionar, la evolución tecnológica está cambiando nuestra forma de vida. Un claro ejemplo de ello es que en nuestro país hace unos años, no muchos, no sabíamos lo que era un teléfono móvil, pero en la actualidad, concretamente en febrero de 2016, el número de líneas de telefonía móvil en España superó los 54,3 millones, lo cual supone que la tasa de penetración de la telefonía inalámbrica en España es del 109%, por ello las empresas que se asientan en nuestro país no han pasado por alto estos datos y en la actualidad buscan crear un nicho de mercado en el mundo de las aplicaciones móviles debido a la gran implantación de los teléfonos inteligentes en nuestra sociedad, donde ya hay más dispositivos que personas.
Hablamos de telefonía y hablamos de aplicaciones, pero ¿qué es una aplicación? Una aplicación móvil o app (en inglés) es un software informático creado para ser ejecutado en diversas plataformas como teléfonos inteligentes, tabletas, wearables u otros dispositivos móviles, y que permite al utilizador realizar una tarea concreta de cualquier tipo, sea profesional, de ocio, educativa, de acceso a servicios, etc., con lo que esto conlleva, que es facilitar las diferentes gestiones o actividades que queramos desarrollar.
Normalmente este software lo podemos encontrar disponible a través de las múltiples plataformas de distribución que en la actualidad en su gran mayoría son sistemas operativos móviles, como Android, iOS, BlackBerry OS o Windows Phone. En el mundo de las apps, también diferenciamos entre aplicaciones móviles gratuitas y de pago, en las segundas, de promedio el 20-30 por ciento del costo de la aplicación se destina al distribuidor y el resto es para el desarrollador.
Estas aplicaciones que podemos encontrar en los dispositivos están escritas en alguno de los diferentes lenguajes de programación compilado, y su funcionamiento y recursos buscan aportar múltiples ventajas como:
- Acceso más rápido y fácil a la información que procuremos sin la necesidad de introducir los datos de autenticación cada vez que queramos buscar algo.
- Almacenamiento de datos personales de una forma segura, al menos en la teoría.
- Gran versatilidad en lo que se refiere al manejo o a su aplicación práctica.
- Atribución de funcionalidades específicas aprovechando las funcionalidades del smartphone.
- Mejora de la capacidad de interactuación y disponibilidad de servicios y productos.
Debemos señalar además que una app no es una aplicación web ni siquiera es un sistema operativo o un servicio de alojamiento informático o web para no confundir términos.
Webs o aplicaciones, prácticamente obligatorias en el mundo actual
En nuestros días existen empresas completamente tecnológicas, como puede ser el caso de Facebook o Twitter, que han nacido en la era digital y se han consolidado como grandes empresas punteras, pero las compañías tradicionales, sean o no del sector tecnológico, han de adaptarse a los tiempos que corren para poder ofrecer todos sus servicios a sus potenciales compradores. Es el caso de los notarios, por ejemplo, un gremio que para nada precisa de sitios web y que hace unos años ni siquiera imaginaban que deberían tener presencia en la red, pero que con el paso de los años ha visto que esto no es así y en casos como el de Notaría Tarancón ya han dado un paso adelante para tener visibilidad en internet y que los clientes puedan conocer sus servicios o solicitar su trabajo vía online con una actualizada página web.