Tanto las tiendas online como las tiendas físicas tienden a ahorrar comprando la mercancía más barata posible para poder obtener mayor margen de beneficio en la venta de esos productos. Lo que ocurre es que si dichos productos no rebajan demasiado la calidad puede que hayas encontrado un chollo pero si, para abaratar el coste han abaratado también la calidad es posible que pierdas clientela y eso es realmente peligroso.
Llegados a este punto muchos empresarios se preguntarán entonces ¿y qué hago? ¿qué consejo podéis darme? Pues bien, yo me centraría básicamente en dos posibilidades: comprar liquidaciones de stocks u obtener menor margen de beneficios pero más clientes. Y me explico….
Liquidación de stock
Hay empresas que se dedican a comprar liquidaciones de stocks cuando algunos negocios cesan su actividad laboral o por exceso de producción. Estos productos no rebajan su calidad porque fueron fabricados para ser vendidos y ofrecidos a los clientes al mismo coste acostumbrado, sólo que por diversos motivos la empresa se ha visto obligada a deshacerse de ellos a un precio inferior. En liquistocks.com podéis encontrar moda, electrodomésticos, cosmética, accesorios, zapatos y mucho más en stocks que se encuentran en esta situación y, por tanto, si los adquirís y vendéis al precio adecuado en vuestra tienda física u online obtendréis mayores ganancias.
Por ejemplo. Una plancha de pelo de marca blanca suele tener un coste medio en tienda de unos 20 euros pero Liquistocks vende stocks de 100 unidades a un coste de 2,50 euros por pieza. Esto supone que si luego vendes esas planchas a 17 euros, para llamar aún más la atención del posible cliente, obtendrás un beneficio por plancha vendida de 14,5 euros que, multiplicados por 100 unidades darían un beneficio total de 1450 euros. No está nada mal, ¿verdad?
Abaratar los productos
La otra opción es obtener un beneficio menor para captar mayor clientela. Se trata de ganar 2 en lugar de 4 consiguiendo así vender el producto a menos precio que la competencia y, haciendo una buena campaña de popularidad, obtener los clientes que, de otro modo, se diversificarían. De este modo el beneficio obtenido por producto es menor pero si consigues aumentar el número de productos vendidos obtendrás así mayores beneficios.
Si os dais cuenta ambas apuestas se juegan algo. Por un lado, comprar un stock en liquidación implica automáticamente la no devolución del producto aunque no consigas venderlo y por otro, abaratar tanto el precio de algunos productos puede suponer que, si no vendes los suficientes, acabes perdiendo dinero. Por eso, para evitar riesgos, lo mejor es analizar muy bien el mercado.
Por ejemplo, buscando en google “Liquidación de Stocks” aparecen cientos empresas y artículos pero si nos fijamos en las noticias, que es lo que nos interesa en este momento veremos una sobre la liquidación de carritos de bebé que está llevando a cabo una empresa. Pues bien, conociendo este dato podemos analizar el volumen de ventas que ha tenido esa empresa este mes y compararlo con el de meses anteriores para comprobar si le ha salido rentable bajar el precio de esos carritos para deshacerse del stock. Si la respuesta es afirmativa tendremos ahí un sector en el que podemos invertir: el bebé, y si la respuesta es negativa lo mejor que podemos hacer es optar por otro camino.
En definitiva, ambas propuestas pueden ser interesantes para obtener un mayor ahorro o mayores ganancias (según se mire), pero lo mejor que podemos hacer es estudiar bien el estado del mercado actual para decidir por qué camino hemos de comenzar a andar.