Regento un hotel familiar cerca de Cádiz y poco a poco estamos intentado dar un nuevo aire al hotel. Durante mucho tiempo fue un hotel de carretera con cierto renombre. Mi abuela fue la que con su buen hacer en la cocina logró dar ese toque diferenciador en el restaurante que lo hizo bastante famoso por su comida.
Lo bueno, es que consiguió pasar a mi madre y mi tía su buen hacer en la cocina, pues ellas siguen siendo las que están al mando. El caso es que, sin perder nuestro gusto por la tradición, hemos querido modernizar el hotel. No queríamos vivir de espaldas a las nuevas tecnologías, por lo que lo mejor era unirse a ellas.
Lo último ha sido adquirir un equipo informático de 10 ordenadores para todos los huéspedes. Sabemos que entre nuestros visitantes hay mucha gente de negocios que precisa contar con buenas instalaciones y también es de interés esto para los visitantes. A esto le sumamos, fax, equipos de impresión y demás.
Hace dos años renovamos por fuera todo el hotel y nos entregamos al mundo del neón con clase para darle un toque diferente. Nuestros colores distintivos son el amarillo y azul, como los de nuestro Cádiz. Así que la alegría llena todas nuestras instalaciones.
Algo que hemos tenido cuidado ha sido en ir poco a poco invirtiendo en energía solar en nuestro hotel. Una de nuestras características es el amor por la naturaleza y la conciencia que tenemos respecto a eso, de hecho, hay algunas rutas de gente amante de la naturaleza que tiene como sitio fijo nuestro hotel por el cuidado que ponemos a esas cosas.
En los últimos meses me rondó por la cabeza la idea de poner un parking solar en nuestro hotel. Las horas de sol están aseguradas y en vez de tener nuestros tejadillos que, pese a la última pintura, no es que resguarden mucho del calor. El poder aprovecharnos de la energía del sol para el hotel era una solución atractiva.
Energía solar sinónimo de futuro
Además, desde el punto estético la verdad que le daban un estilo futurista que me gusta bastante para el hotel. La idea de conjugar la modernidad, con la tradición en nuestra comida o en los detalles del interior del edificio es un valor añadido.
Para todo ello, un buen cliente madrileño, nos dijo que en Villaba tenía un socio suyo un parking de estos que se lo había hecho una empresa, pero que no se acordaba el nombre. Le dije que si podía por favor que contactara con su socio a ver si podía ponernos en contacto.
Total, que a la tarde el socio se puso en contacto y muy amable me contó que estaba muy contento con esa empresa y que se lo instalaron en poco tiempo. Merecía mucho la pena según su opinión, así que le agradecí la llamada. La empresa se llama “Industrias Duero” y esa misma tarde les llamé.
Fueron muy amables y me confirmaron todas las posibilidades que había leído sobre el tema de los parking solares. Quedaron en venir a hacer las comprobaciones e instalación necesarias a principios de mes y desde hace semana y media acabaron su trabajo.
La verdad que, aunque son pocos días, los huéspedes y público en general me están preguntando mucho por esta solución que además de imaginativa es respetuosa con el medio ambiente. Así que ya sabéis, si tenéis un negocio y un parking exterior, se le pueda dar una solución inteligente, tecnológica y “natural”.