Ocho, diez y hasta doce horas de oficina acaban con cualquiera. Por no decir si te toca el jefe cansino de turno. Por eso, os recomiendo lo que hago yo todos los viernes después de una semana intensa de curro, acudo a Evasiom SPA a darme unos masajes relajantes. La mejor forma de terminar la semana y comenzar el finde con las pilas cargadas.
En este spa en Barcelona logro olvidarme del estrés de la semana. Y no es fácil, pero parece que me abstraigo de la rutina. Con la máxima discreción, higiene y sobre todo tranquilidad. Estoy acostumbrado a visitar otro tipo de spas, sobre todo de centros de ocio, y no tiene nada que ver. Aquí no se escuchan cuchicheos de marujas, ni gritos de niños, solo hay un sonido: el silencio y el ruido del agua. La edad mínima requerida para el acceso al spa es de 16 años. Además los menores son aceptados siempre que se cuente con el consentimiento de los padres.
En más de una ocasión he propuesto a mi director de Recursos Humanos que lo incluya como actividad grupal. Creo que esto servirá para estrechar las relaciones entre los compañeros, conocernos mejos y sobre todo, relajarnos en los momentos de más tensión.
Y no es broma porque en Evasiom Spa te tienen una oferta para premiar a los empleados ofreciéndoles un incentivo original y gratificante. Te ofrecen bonos de regalo a medida, presentados en un elegante envoltorio, que pueden incluir cualquier tratamiento. Además ofrece un espacio original y unas instalaciones únicas para organizar eventos de empresa. Espero que mi jefe de RRHH esté leyendo esto, y sustituya la tradicional, y para mí horrenda, cena de empresa de Navidad, que encima nos toca pagar a nosotros, por una de estas iniciativas tan originales.
Centros que hagan masajes orientales en Barcelona hay muchos, pero ninguno con la calidad y la fiabilidad que hacen aquí. Yo siempre apuesto por el Balinés, que se basa en la presión profunda en casi la totalidad del cuerpo para disolver la tensión de los tejidos profundos y favorecer la circulación sanguínea y linfática. Te ayuda a mejorar el flujo de energía, reduce el estrés y promueve la armonía. Vamos lo que yo necesito después de tener una reunión con mi querido jefe.
No obstante, también recomiendo el masaje Thai, que se basa en la presión de los distintos puntos energéticos y en estiramientos, para equilibrar la energía y liberar bloqueos, lo que produce unos resultados inmejorables, estimulando y tonificando el cuerpo, la mente y el espíritu. Está indicado para reducir tensiones e incrementar la vitalidad. Aunque la peculiaridad de este masaje es que es en tatami y sin aceite. El propio centro te suministra ropa especial para recibir este tipo de masaje.
Recomiendo este lugar 100% porque creo que es el mejor de masajes en Barcelona. Yo siempre les digo a mis compañeros del trabajo que se escapen del mundo y deja que los rituales de este lugar reinstalen el ritmo y el equilibrio a su mente, cuerpo y sentidos. Solo hay que verme como llego los lunes de relajado a la oficina. Eso sí, me dura hasta que le veo la cara a mi jefe.