Durante estos años hemos estado escuchando por parte de los gobiernos de diferentes estados, que emprender es el camino hacia la salida de la crisis económica financiera, tanto estatal como personal. Tal es el grado de compromiso de nuestros gobernantes para que emprendamos, que desde el gobierno central se están dando ayudas al emprendimiento, y también desde los gobiernos autonómicos y locales.
Además, con el fin de apoyar al emprendedor, se dan ventajas fiscales que ayudan a que estas empresas de nueva creación consigan inversores, y salgan mucho antes a flote. Un ejemplo de estas deducciones son, por ejemplo, la deducción en el IRPF del 20% de las cantidades invertidas en la compra de acciones o participaciones en empresas de nueva o reciente creación hasta el límite de los 10.000 euros por declaración; también existe una exención de las ganancias patrimoniales que se pongan de manifiesto en la transmisión de acciones o participaciones por las que se hubiera aplicado la deducción mencionada.
Como resultado de estos incentivos, la tasa de actividad emprendedora total creció hasta el 5’47% en 2014, y la financiación goblal de las de empresas de nueva creación, o también llamadas “startups”, ubicadas en España, aumentó el 26% hasta los 347 millones de euros. Y en 2015 aumentó esta cifra un 83%, recibiendo una cifra record de 659’4 millones de euros en financiación.
Estas cifras son alentadoras para el desarrollo del país, pero no hay que olvidar a las empresas que perduran a pesar de las crisis y las desavenencias económicas. Me refiero a las empresas con tradición, es decir las empresas que iniciaron su actividad hace más de 30 años y que perduran, evolucionando conforme el pasa el tiempo y adaptándose a las distintas necesidades. Este tipo de empresas muestran un gran esfuerzo, ya que no es nada fácil perdurar, y más hoy en día con la cantidad de competidores que aparecen.
Un buen ejemplo
Les voy a poner como ejemplo a una empresa cercana a mí, dado que he tenido la oportunidad de trabajar con ellos, y además de conocer a los directores de la marca. Les hablo de Mercury, una empresa especializada en la fabricación de cabinas de pintado y secado, e instalaciones para tratamiento y pintura de superficies. Esta empresa inició su actividad allá por el año 1950, por tanto, llevan alrededor de sesenta y siete años en funcionamiento.
Esta empresa se caracteriza por su espíritu innovador y práctico, además de ofrecer un gran esfuerzo y empeño por un trabajo de la máxima calidad. Puedo dar fe de ello, ya que contratamos los servicios de Mercury para instalar unas cabinas de pintura en un nuevo proyecto, un taller de chapa y pintura centrado en conseguir clientes por internet, es decir, una “startup”.
Mercury nos ha proporcionado todos los elementos de la cabina de pintura, diseñando a medida de nuestras necesidades la instalación de pintura, dándonos además un servicio técnico excelente, además de una atención postventa con una cobertura muy amplia. Además nos ha proporcionado las pistolas de pintura manuales aerográficas.
En conclusión, a pesar de estar en un momento en el que las empresas de nueva creación están copando titulares, es necesario contar con las empresas con experiencia, dado que durante muchos años han tenido que adaptarse al mercado, conocen las necesidades de sus clientes y cuentan con servicios técnicos excelentes, como la empresa Mercury.