A todos nos encanta regalar juguetes a los niños. Ver su cara de alegría cuando abren un paquete con un Scalextric, una muñeca o un juego de construcción es algo que no tiene precio. Pero cuando se trata de ropa, las dudas aparecen. ¿Será cómoda? ¿Le gustará? ¿Será de su talla? Lo cierto es que acertar con la ropa infantil no es tan fácil como podría parecer. A veces los niños tienen gustos muy definidos, otras veces son los propios padres quienes prefieren un tipo de ropa específica… Así que, si quieres elegir bien y evitar devoluciones o caras largas, sigue leyendo. Te vamos a dar unos cuantos consejos para que el día que tengas que regalarles ropa a los gamberros de la casa, aciertes seguro.
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Con la talla, siempre es mejor un poco grande que pequeña
Uno de los mayores errores al comprar ropa para niños es equivocarse con la talla. Los niños crecen rápido, y lo que hoy les queda perfecto, en pocos meses puede ser demasiado justo. A veces, incluso en cuestión de semanas, una prenda deja de servir, especialmente en etapas de crecimiento acelerado. Por eso, si tienes dudas entre dos tallas, lo mejor es elegir la más grande. Así te aseguras de que podrás usar la prenda durante más tiempo y de que no quedará incómoda demasiado pronto. Además, muchos fabricantes diseñan ropa con puños elásticos o cinturas ajustables para que se adapten mejor al crecimiento del niño sin que la prenda se vea demasiado grande.
También es recomendable probar la ropa con algo de holgura, ya que algunos tejidos pueden encoger tras los primeros lavados. Revisa siempre la guía de tallas de cada marca, porque no todas tienen las mismas medidas. Algunas marcas tienden a tallar pequeño, mientras que otras ofrecen cortes más amplios. Si compras por internet, lee siempre las opiniones de otros compradores ya que puede ayudarte a elegir mejor.
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La edad influye mucho
La edad del niño también es un factor muy importante al elegir ropa. Un bebé necesita prendas fáciles de poner y quitar, sin botones pequeños ni cierres complicados. Eso les facilitará mucho la vida a los padres. Además, las telas deben ser suaves y cómodas para su delicada piel. A partir de los dos o tres años, los niños empiezan a querer vestirse solos, así que mejor optar por ropa con elásticos y cierres sencillos, que les permita mayor autonomía sin frustraciones.
También es la edad en la que empiezan a ensuciarse más jugando, por lo que conviene elegir tejidos resistentes y fáciles de lavar. Y cuando llegan a los 6 o 7 años, ya empiezan a tener sus propios gustos y pueden rechazar una prenda simplemente porque no les gusta el color o el diseño. ¡Ojo con eso! A veces, una camiseta con su personaje favorito puede ser la clave para que se la pongan sin rechistar.
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Comodidad ante todo
Los niños son inquietos por la naturaleza. Corren, saltan, se tiran al suelo y juegan sin parar. Si la ropa que llevan no es cómoda, no se la pondrán. Es así de sencillo. Para asegurarte, elije siempre prendas fabricadas con tejidos suaves, transpirables y elásticos, como el algodón o las fibras naturales. También es importante que la ropa no apriete demasiado ni tenga cortes rígidos que limiten el movimiento.
Evita las costuras gruesas o etiquetas que puedan irritar la piel, sobre todo en bebés y niños pequeños, que son más sensibles. Además, si van a pasar mucho tiempo al aire libre, apuesta por ropa que permita una buena regulación térmica y absorba la humedad, para que no pasen frío en invierno ni calor en verano. Una prenda cómoda le facilitará el movimiento y también evitará roces y molestias innecesarias, lo que hará que los niños la usen con más gusto.
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¿Qué opinan los fabricantes?
Para entender mejor cómo elegir la ropa infantil adecuada, preguntamos a Newness, una empresa con más de 20 años de experiencia en la fabricación de ropa para niños. Desde Newness nos explican que la clave para acertar está en encontrar el equilibrio entre calidad, comodidad y diseño.
«Lo más importante es que la prenda se adapte al día a día del niño. Debe permitirle moverse con libertad y resistir el uso intensivo. Además, es fundamental optar por materiales respetuosos con la piel, como el algodón 100% orgánico, que reduce el riesgo de alergias y es mucho más transpirable.»
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Los gustos del niño también importan
Puede que a ti te encante ese jersey con dibujos de animalitos, pero si al niño no le gusta, es muy probable que se niegue a ponérselo. A partir de cierta edad, los niños empiezan a tener preferencias en cuanto a colores, personajes o estilos de ropa. Puede que quiera vestirse como su hermano mayor, como su personaje favorito o simplemente evitar ciertos colores que no les gustan.
Aunque a veces puedan parecer caprichos, respetar sus gustos es importante para que se sientan bien con lo que llevan. De lo contrario, podrían terminar con un armario lleno de ropa que nunca usan. Una buena idea es preguntarles antes de comprar o, si es un regalo sorpresa, fijarse en cómo visten habitualmente. También puedes involucrarlos en la elección, dándoles opciones dentro de lo que consideres adecuado. Así fomentarás su autonomía y evitarás discusiones innecesarias a la hora de vestirlos.
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Ojo con los tejidos sintéticos
Aunque hay tejidos sintéticos de buena calidad, muchos de ellos no transpiran bien y pueden hacer que el niño sude en exceso. Esto no solo es incómodo, sino que también puede aumentar el riesgo de irritaciones o incluso malos olores. Además, algunos materiales pueden provocar reacciones alérgicas o agravar problemas de piel, sobre todo en niños con dermatitis o piel sensible.
Por eso, siempre que sea posible, opta por algodón, lino o lana natural, que permiten una mejor ventilación y son más agradables al tacto. También hay mezclas de tejidos naturales con una pequeña cantidad de fibras sintéticas que mejoran la elasticidad sin comprometer la transpirabilidad. Evite el poliéster en prendas que estén en contacto directo con la piel, especialmente en ropa interior, camisetas o pijamas. Una buena forma de comprobar la calidad de los tejidos es tocarlos y fijarse en la etiqueta: cuanto más natural sea la composición, mejor.
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La funcionalidad es clave
Las prendas deben ser fáciles de poner y quitar, especialmente en niños pequeños, que muchas veces tienen poca paciencia para vestirse. Los cierres con botones a presión, las cremalleras grandes y los elásticos en la cintura facilitan mucho el vestirse solos y fomentan su independencia. Además, es importante elegir ropa que no solo sea práctica, sino también duradera.
Las telas resistentes, como el algodón de alta calidad o las mezclas con elastano, garantizan que la prenda aguante bien los lavados, no se deforme y no pierda color con facilidad. También es recomendable evitar etiquetas internas molestas o costuras gruesas que puedan causar irritaciones en la piel sensible de los niños.
Si vas a regalarle ropa a un niño, es fundamental tener en cuenta el estilo y las preferencias de sus padres, ya que son ellos quienes deciden el tipo de ropa que usan sus hijos en el día a día. Algunos prefieren ropa de colores neutros y sin dibujos para combinar fácilmente con otras prendas, mientras que otros disfrutan de estampados llamativos y colores vivos. Además, algunos padres pueden tener preferencias por tejidos orgánicos o evitar ciertos materiales sintéticos.
Preguntar antes de comprar puede evitar que la prenda acabe en el fondo del armario sin usarse. También puedes observar el estilo habitual del niño en fotos o cuando lo ves en persona para hacerte una idea más clara de lo que podría encajar mejor en su vestuario.
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Mejor preguntar si hay dudas
Si no estás seguro de la talla, del tipo de prenda o del estilo que puede gustar, lo mejor es preguntar directamente a los padres o incluso al propio niño si tiene edad suficiente para opinar. En muchos casos, los niños ya tienen preferencias claras sobre lo que les gusta y lo que no, por lo que contar con su opinión puede hacer que el regalo sea más acertado.
Además, preguntar ayuda a evitar errores comunes, como elegir una talla demasiado grande o pequeña, o comprar una prenda con un tejido que no sea del agrado de los padres. Es mejor asegurarse antes de comprar que terminar con una prenda que quedará en un cajón sin usar. Si la compra es sorpresa, optar por tiendas con cambios y devoluciones sencillas también puede ser una buena idea para evitar problemas.
Acertar con la ropa infantil es posible
Elegir ropa para niños puede parecer complicado, pero siguiendo estos consejos, aumentarás mucho las probabilidades de acertar. La comodidad, la talla adecuada, la calidad de los materiales y el gusto del niño son factores esenciales a tener en cuenta.