Hace años nadie se podía imaginar una empresa sin tener un sitio físico. El local. Esa era la primera palabra que venía a la cabeza cuando querías montar un negocio. Sin embargo, el avance de las comunicaciones y de las nuevas tecnologías permiten que agencias de publicidad, productoras, estudios profesionales, distribuidores y muchos otros negocios puedan operar a través de herramientas colaborativas sin tener un lugar fijo. En mi caso, así me pasó, cuando monté una agencia de comunicación y me puse en contacto con CacPlus para que me lograra un alquiler despachos en Barcelona.
Cuando les conté la idea de empresa que tenía, ellos, sinceramente, fueron los primeros que me dijeron que me convenía más contratar una oficina virtual, pero claro, a mí me sonó a chino. Y lo primero que hice fue pedir más información. Pues bien, os cuento a grandes rasgos en qué consiste todo esto. Y sobre todo, las ventajas y desventajas que hay.
De primeras se trata de una menor inversión de puesta en marcha. Si estás empezando, como era mi caso, la oficina virtual puede ser una buena opción, ya que te permite no tener que arriesgar un capital iniciar, alquilando un local o oficina tradicional. Vete pensando en qué vas a invertir ese dinero que te ahorras. Pero claro, este dinero no será solo de alquiler, también lo será de luz, agua, internet, etc.
Otro de los beneficios (¿o o? depende lo trabajador que seas) las actividades del día a día las puedes realizar desde cualquier lugar del mundo y en cualquier horario. Es tan fácil como habilitar programas en tu PC que puedas hacer funcionar a través de internet o teléfono. Esto te va a permitir tener unos horarios más flexibles, para sobre todo, poder conciliar el horario con tu familia. Un aspecto en el que España aún estamos a años luz.
Prepárate para aumentar la productividad, la palabra de moda durante la crisis, y que todas las grandes empresas tienen en la boca para poder justificar un aumento de las horas de trabajo, y de recortar derechos laborales.
Cosas en contra
Como todo en la vida, esto de los oficinas virtuales tiene su lado B. Es decir, las desventajas. Algunas de ellas son estas: Pasas a depender de internet. Es decir, que si ya te sientes cautivo del móvil y de las rede sociales, con esto ya serás todo un esclavo, y esto es un problema. No vas a poder trabajar sin conexión. Y claro no todo el mundo está preparado para manejarlo. Por eso, quizás sería bueno que si no dominas esta materia, te actualizaras.
Te vas a olvidar del trato con tus empleados o compañeros. Y por supuesto adiós a las reuniones de toda la vida. Ahora serán a través del skype o programas similares.
Comenzarás a tener dificultades para controlar y coordinar. La supervisión en un ambiente físico es mucho más sencilla, muchas veces basta con cambiar a la oficina de al lado u observar el trabajo de un empleado. En el ambiente virtual ni la dirección de los trabajadores, ni la coordinación del equipo de trabajo resultan tan sencillas.
Ahora bien, si tu idea sigue siendo la de alquiler oficinas en Barcelona, ponte en contacto con esta empresa que te comento porque seguro que te puede asesorar y buscar la mejor solución.