Se acercan las fechas navideñas y ya empezamos a hablar de lo típico de esta época: los adornos, los regalos, la paga extra, etc. Pero también de la cesta de Navidad. Ese presente que ofrecen todavía algunas de las compañías y que es muy valorado por los empleados. Tanto que este año queremos daros una idea a los empresarios para que hagáis algo diferente, original y con cariño. Basta hacerse con un buen embalaje como estás cajas de cartón y un poco de imaginación y aprecio por los que tenemos cerca.
Nuestra idea consiste en montar vuestras propias cestas de Navidad. Tampoco hay que ir a lo loco y hacer como en Navarra, donde han preparado una macrocesta que quita el hipo a cualquiera. Esta cesta de Navidad de los sueños incluye, además de cuatro jamones, dos coches, electrodomésticos, bicicletas, cuatro teléfono iphone 6, 50.000 euros en brillantes, 24.000 euros en oro y joyas, el sueldo, la ropa y la compra de todo un año, un viaje por tres continentes y otro a la final de la Champions del próximo año, de 2016.
Lo que nosotros queremos es que hagáis algo con cariño. Y si vuestra empresa no tiene muchos empleados, os toméis algo más de tiempo y lo preparéis de forma personalizada, demostrando a cada uno de los trabajadores que los conocéis y que sabéis qué les gusta. Se trata de un gesto que podemos conseguir con pequeños detalles y del que todos quedarán encantados. Seguro que con ello comenzarán el trabajo en el año 2016 con muchas más ganas y más motivados que nunca.
Lo primero que tenemos que hacer en conseguir las cajas de cartón o cestas donde vayamos a incluir nuestros presentes. La empresa Cartonajes Mimo puede vendernos las cajas necesarias, así como personalizarlas con las imágenes que deseemos o el logo de la empresa, como más nos guste.
Después, la clave está en el interior. Tenemos que llenar las cajas con aquello que sabemos que gustará a los empleados. Muchas veces pasa que compramos packs que vienen ya preparados con cosas que de poder escogerlo nosotros lo suprimiríamos. Por ejemplo, si os fijáis, suelen venir en esas cestas un montón de turrones que luego en las familias no se comen. Al igual que pasa con los polvorones y demás productos propios de la Navidad como los piñones.
Nosotros os recomendamos que metáis cosas que sepáis que gustan a todo el mundo, como un jamón, un queso, una tableta de turrón de chocolate y algunas cosas más. Y después, como os decíamos, personalizar cada una de las cajas con un pequeño detalle que hará las delicias de vuestros empleados y que les hará sentirse especiales. Por ejemplo, si sabéis de alguien a quien le guste mucho leer, podéis incluirle un libro. Si veis observáis que alguno de vuestros empleados come gominolas durante la jornada de trabajo, meter una bolsita de las mismas no os costará nada.
Este tipo de detalles hacen a los empleados y a cualquiera en general sentirse muy feliz, especial y valorado. Y esto es lo que queremos conseguir con este consejo.