Hay quien piensa que los jóvenes se han quedado para vestir santos, se ha hablado mucho de la Generación Nini, esa que ni estudia ni trabaja, pero si cabe deberíamos pararnos a pensar lo que decimos antes que elaborar juicios sobre una generación que empieza a ofrecer cada vez mejores ideas y salidas a su situación, a pesar de las adversidades del tiempo que les ha tocado vivir.
Son muchos los españoles que se ven en la necesidad de irse al extranjero buscando oportunidades laborales dado el panorama que se encuentran en España, pero también sigue habiendo quienes deciden quedarse y pelear, a pesar de las adversas circunstancias que pueden encontrarse en nuestro país por unas políticas que tan poco apuestan por ayudar a nuestros emprendedores.
No obstante, todavía quedan jóvenes que apuestan por ideas innovadoras y rentables. Muchos tienen la capacidad de ver aquéllos sectores que son rentables en nuestro país y adaptarse a los nuevos tiempos, emplear las herramientas con la que cuentan y ofrecer servicios que facilitan las cosas a sus clientes.
Añaden valor y su recompensa aparece en forma de negocio con altos ingresos, y en España, sí, sin cruzar el charco. Parece un truco de magia, pero no lo es, es más bien creatividad y esfuerzo en acción. Ver una oportunidad y seguir persistiendo en una idea en la que creemos.
El caso de Zankyou. Innovación en el negocio de las bodas
A día de hoy, quedan pocas personas que duden de lo rentable que es el negocio de las bodas en España. Con o sin crisis, las bodas se siguen celebrando y a lo grande, las cifras que recogen los estudios de mercado que evalúan este sector lo confirman, España es uno de los países que más invierte en sus bodas.
Teniendo este dato en mente, no es de extrañar que surjan ideas creativas para innovar en este sector. Este es el caso de Zankyou, un portal web de bodas. Se trata de una empresa fundada en plena crisis, en el año 2008 y fruto precisamente de esta generación, que algunos describen como Generación Perdida.
Se trata de una Generación que ha vivido en sus carnes la globalización, y donde los matrimonios entre personas de diferente nacionalidad son de lo más habitual.
La globalización, puede tener sus desventajas, pero también puede suponer una forma estimulante y diferente de encontrar mercado cuando el nuestro es insuficiente.
De hecho, Zankyou fue lanzada simultáneamente en diferentes países España, Reino Unido o Italia, a los que en poco tiempo se sumarían 23 países más, distribuidos por Asía, Latinoamérica y Europa.
La idea del portal es la de poner a disposición de sus clientes, la pareja que se va a casar, una ingeniosa aplicación a través de la cual pueden ponerse en contacto con sus invitados, así como con todos los servicios que puedan contratar.
Cuando llegó el momento de mi boda, me sentí identificada con esta idea de negocio, pensé que si no se les hubiera ocurrido a ellos quizás se me hubiera ocurrido a mí, aunque eso es fácil decirlo cuando ves la idea en acción.
Me pareció una solución perfecta para mí, ejemplo viviente de esa generación perdida, aunque en mi caso llevo varios años viviendo en Berlín, donde conocí a mi pareja hace más de diez años.
Llevábamos tiempo con la idea de casarnos, pero todo el lío de una boda tan internacional nos había retrasado. No terminábamos de aclararnos sobre cómo organizarla, pero al saber de esta aplicación lo tuvimos más claro.
Decidimos celebrarla en España y recurrir a esta aplicación para organizar todos los detalles, bueno todos menos el servicio de Catering, ya que mi madre me había recomendado los servicios de cateringdelisi, ya que ofrecen un servicio de catering muy personalizado a muy buen precio.
Mi madre era una experta en todo lo relacionado con servicios de catering en Madrid así que para el catering ya íbamos a tiro fijo, pero, para muchos de los pequeños detalles que teníamos que solucionar y organizar hicimos uso de esta innovadora aplicación.
Gracias a esta plataforma fue hasta fácil organizar todos los detalles de nuestra boda, y el hecho de ser tan internacional no supuso ningún problema gracias a lo bien que se podía gestionar todo.
No puedo imaginarme cómo lo hubiéramos hecho sin la ayuda de esta innovación al servicio de las parejas que se quieran casar.
Puede que muchos sigan considerándonos como la Generación Nini, aunque para mí es más un Ni se rinden Ni lo dejan de intentar.