Todos somos conscientes de que el mundo en el que vivimos está cada vez más conectado y es que ya da igual en que parte vivamos o si lo hacemos en el pueblo más recóndito. Hoy en día, gracias al avance de la tecnología y sobre todo a la estandarización y expansión de internet, todos podemos adquirir bienes o servicios en cualquier lugar del planeta y tenerlos en nuestro domicilio a las pocas horas de haberlos adquirido. Sin embargo, para que esto sea así, para poder recibir con comodidad todo en nuestros hogares o en nuestras empresas, debe existir una red de transporte muy completa.
Es por esto por lo que os decimos que los servicios de transporte son parte fundamental del eje que mueve el mundo y es que, sin ellos, sin el buen hacer de los miles de camioneros y transportistas en general que cada día recorren nuestro país y, por supuesto, el resto del mundo, el planeta se pararía ya que, en pocos días, tendríamos escasez de la gran mayoría de productos y con ello, se desataría el pánico de forma generalizada.
Muchas veces no somos conscientes de lo que os acabamos de decir y es que estamos acostumbrados a llegar a las tiendas, gasolineras, quioscos… y que todo esté en su sitio bien colocado a la espera de que nosotros como clientes lo cojamos, sin embargo, en caso de que los camiones que abastecen no hubiesen llegado, nada de eso estaría ahí y en pocos días se desataría un gran pánico por la falta de bienes que consumir. Esto mismo fue lo que pasó hace no muchos años en nuestro país y se conoció como la huelga de transportes en España del año 2008. Un parón que fue convocado por las asociaciones de autónomos del sector y, aunque no secundada por la patronal, si que consiguió mantenerse activa desde el 9 al 15 de junio de ese mismo año. Fue secundada por una gran parte de los camioneros y pescadores de nuestro país y esto originó importantes cambios, a peor, de la economía nacional.
El motivo principal para que esto ocurriese fue el incremento del precio de los combustibles, lo que provocó un gran número de pérdidas a los trabajadores de los sectores del transporte y de la pesca. Incluso, para que veáis la capacidad de generar pánico que tiene una acción así, el miedo al desabastecimiento hizo aumentar el consumo de combustible hasta un cuarenta por ciento, lo que motivó que se formasen largas colas en muchas de las gasolineras de nuestro país y hasta el vaciado de los tanques de reserva en algunas de ellas en tan solo unos pocos días. Tanto fue así que hasta la policía acabó escoltando a muchos camiones cisterna para que pudiesen garantizar la llegada de más gasolina y gasoil a, al menos, las principales gasolineras de cada ciudad.
No solo el desabastecimiento de combustible afecta en caso de huelga, también en los supermercados podemos ver estanterías vacías, en las farmacias nos encontramos con que faltan muchos de los fármacos más consumidos por los pacientes, las lavanderías de algunos hospitales se quedan sin ropa limpia e incluso el hecho de ir comprar el periódico se convierte en una odisea tal y como está pasando en Madrid estos días con la huelga de distribución de prensa que ayer llegó ya a su quinta jornada y que impide a los quiosqueros tener cada día los periódicos para que los lectores los vayan a comprar e incluso los suscriptores que recogen su diario en el quiosco, no lo tengan a su disposición.
Algunos de los servicios más importantes que nos ofrecen las empresas de transporte
Como os hemos ido diciendo a lo largo del post, las empresas de transporte son parte fundamental para que un país funcione y es que gracias a ellas podemos mover todo tipo de bienes de un punto a otro de la geografía. Desde materiales inflamables a alimentos, coches, muebles, compras por internet… en definitiva, un sinfín de opciones las cuales tenemos todas a nuestro alcance gracias a Cargolink, una de las compañías más punteras y con más experiencia y que nos ofrece múltiples soluciones globales de transporte por carretera de mercancías, con lo que gracias a ellos, siempre tendremos la mercancía en su destino a la hora y fecha acordada.