Cuando hablamos de emprendimiento, uno de los grandes errores que se comete es pensar que a largo plazo el beneficio sigue siendo únicamente para los emprendedores, pues se suele pensar que cuando un pequeño negocio ya es rentable, sus propietarios pueden dedicarse a no hacer nada. Cuando la realidad es que un emprendimiento que funcione y que sea rentable, no solamente ayuda de forma individual, sino que genera un beneficio a la economía general.
Pensar en emprendimiento como pequeños negocios locales, es una idea errónea y que lamentablemente se ha perpetuado por mucho tiempo, pero si prestamos un poco de atención a las grandes empresas que nos rodean, todas empezaron siendo una pequeña empresa. Al ir creciendo, estos negocios se van convirtiendo en empresas que necesitan mejor infraestructura, más empleados y un continuo trabajo de adaptación.
Empresas como McDonalds, Zara, Apple, Facebook entre muchas otras, empezaron siendo pequeñas ideas que fueron convirtiéndose en proyectos rentables que con el paso del tiempo y que permitieron emplear a cientos de miles de personas alrededor del mundo. Por lo que, teniendo esto en mente y viendo lo exitoso de negocios similares, es fundamental darle al emprendedor la importancia que se merece en la sociedad y por supuesto, en la economía.
Emprendedores y pequeñas empresas
Tomando en cuenta los ejemplos de negocios que utilizamos antes, es sencillo entender por qué es importante valorar a los emprendedores y por qué la mejor forma de hacerlo es brindando las oportunidades para que estas mentes creativas tengan las posibilidades de establecerse en el mundo de los negocios.
El emprendedor tiene que empezar desde cero, eso implica pensar cada detalle de este nuevo negocio, invirtiendo no solo tiempo, sino también dinero. Lo que significa que en primera instancia, el emprendedor no está recibiendo dinero, sino gastándolo.
Por ejemplo, pensemos en un emprendimiento que tenga que ver con alimentos, lo primero que hay que tomar en cuenta es qué tipo de alimentos se ofrecerán, cuales son las necesidades propias de la conservación, con qué los van a acompañar, los tiempos de preparación y cómo llegarán a la mesa del comensal.
Todo este proceso creativo implica tiempo y una inversión monetaria en materia prima de prueba para idear, probar y definir el menú, pues no se puede pensar en tener un maravilloso plan de marketing, si no se tiene perfectamente definido el producto; lo que significa muchas pruebas, mucho trabajo de preparación y muchos descartes, hasta dar con el menú perfecto.
Cuando ya se tiene todo esto, se pueden empezar a pensar las opciones de atención, será un restaurante o se tratará de una opción de delivery o pick-up, cuantas personas se necesita para atender la demanda, qué inversión hay que hacer según la opción elegida, etc.; todas esas posibilidades van de la mano de las personas que ejecutarán estas acciones, la atención al público en el local o los encargados de llevarle el pedido al cliente.
Como podemos ver con este simple ejemplo, un emprendimiento involucra a muchas personas, no solamente a la persona que tiene una idea y que quiere ejecutarla; lo que significa que si pensamos que esta premisa se aplica a todos los emprendimientos, podemos entender por qué son fundamentales para la economía personal, local y nacional.
Otro detalle importante es que los emprendimientos no tienen límite ni son únicamente dedicados a un rubro, lo que significa que hay emprendedores dedicados a la ciencia, al transporte, a los textiles, a la medicina, a la construcción, entre muchas opciones más; lo que significa que podemos encontrar cientos de tipos diferentes de emprendimientos que benefician no solamente a las personas involucradas en su creación, sino a la sociedad en general.
Emprendimiento y desarrollo económico
Para tener una visual más amplia sobre cómo el emprendimiento beneficia a la economía nacional, hemos contactado con Findango, una empresa dedicada a crear modelos financieros útiles y positivos para empresas sin importar si son pequeñas o grandes, quienes con su experiencia y conocimiento no solo en el área de manejo de recursos económicos, sino con el acompañamiento constante a pequeños emprendedores, pueden darnos las claves necesarias para entender la necesidad de impulsar este tipo de proyectos.
El emprendimiento es uno de los dinamizadores de la economía, ya que impulsa el desarrollo productivo pues fomenta la competencia, variedad, selección, cooperación, transformación, evolución, avance científico y del conocimiento, entre otros factores positivos para un país. A nivel mundial, todos aquellos países que apuestan por el progreso incluyen al emprendimiento como un factor de desarrollo.
Existen ciertas condiciones para generar un ambiente favorable en el que se estimulen y multipliquen los emprendedores en una sociedad: libertad económica, garantía del derecho a la propiedad, políticas y normas afines al tema, infraestructura de formación y capacitación, entre otros. Si bien es cierto que el emprendimiento no es la solución única para el desarrollo económico, sí es la clave para rescatar, encauzar y acelerar el ritmo de crecimiento y desarrollo económico de un país.
Fomentar el espíritu empresarial puede tener un impacto positivo en una economía y una sociedad de varias maneras. Para empezar, los emprendedores crean nuevos negocios, lo que significa que existen nuevos bienes y servicios, lo que resulta en empleo para un porcentaje de la población, y a menudo crean un efecto dominó, atrayendo más y más desarrollo.
Los emprendedores se suman al ingreso nacional bruto; las empresas existentes pueden permanecer limitadas a sus mercados y eventualmente alcanzar un límite de ingresos anual. Sin embargo, los nuevos productos o tecnologías crean nuevos mercados y nueva riqueza. Así mismo, el aumento del empleo y las mayores ganancias contribuyen a la base impositiva de una nación.
Otro punto a destacar es que, en plena era digital, un nuevo emprendimiento puede llegar a muchas más personas gracias al uso de las redes sociales, lo que significa que el crecimiento que un negocio podía tener a lo largo de 4 o 5 años, a día de hoy puede darse en plazos mucho más cortos gracias al uso de las herramientas tecnológicas.
Estas le permiten conectar de forma simple, orgánica y directa con los usuarios, y gestionar pedidos y atención personalizada mediante plataformas digitales. Además que, sin duda, ha ayudado a que se optimicen los procedimientos al abarcar un territorio mayor, que hace 20 años era prácticamente imposible.
Emprendimiento y desarrollo social
Pensar en la economía sin pensar en cómo ésta beneficia a la sociedad, es uno de los grandes errores que se han cometido a lo largo de la historia. Una sociedad que tenga posibilidades de crecer constantemente es una sociedad productiva, cívica y responsable. Por lo que lo ideal es que los sistemas económicos vayan pensados en darle oportunidades a los ciudadanos para crecer y mejorar su calidad de vida.
El emprendimiento, ayuda a la sociedad de muchas maneras, sin embargo compartiremos tres que son fundamentales:
- Mejora la calidad de vida de las personas, tanto del usuario como del trabajador
Nuevas ideas traen mayor competencia y esto genera que cada empresario busque que su oferta sea la mejor para los clientes, pero también para sus trabajadores. En este sentido un emprendedor busca ofrecerle a sus usuarios y empleados, mejores opciones que las que pueden encontrar en el mercado para cubrir sus necesidades.
Sin importar cual sea el rubro, los emprendimientos buscan cubrir necesidades puntuales que tenga el público al que va dirigido, lo importante es que sea cual sea el tipo de negocio, este le haga la vida más sencilla a sus usuarios, mejorando así su calidad de vida; y que a su vez le permita a sus trabajadores contar con los elementos necesarios para crecer dentro de la empresa, mejorando así su poder adquisitivo.
Contar con una oferta salarial interesante hará que muchas más personas se interesen en trabajar para estos pequeños negocios y en muchos casos, aunque los sueldos no sean los más elevados, los ambientes laborales se muestran más sanos, lo que también influye muchísimo a la hora de elegir entre un trabajo y otro.
En este punto en particular, los emprendedores suelen ser personas que ya tienen experiencia laboral y que conocen cómo funcionan ciertos espacios de trabajo, por lo que buscarán crear espacios que sean más sanos, positivos y amables para todos aquellos que hagan vida allí.
- Amplía nuestro conocimiento del mundo y de nuestras posibilidades
Cada vez que hay nuevos emprendimientos estos se traducen en conocimientos que antes no teníamos sobre cómo hacer las cosas o sobre cómo son las cosas. Cuando aprendemos más sobre el mundo que nos rodea somos capaces de dominar la realidad de una manera más inteligente para poder sacar un mejor provecho de él.
La creatividad es fundamental a la hora de un emprendimiento, ya que este debe dar soluciones innovadoras a problemas o a situaciones constantes. Aquí lo importante es que cada nueva idea, cada procedimiento mejorado se convierta en una oportunidad de ampliar el conocimiento que tenemos del área, pues como mencionamos antes, ningún emprendimiento se hace de la noche a la mañana, y hay mucho que aprender de los errores que se cometen en el camino.
Como podemos ver, el emprendimiento y el desarrollo tanto económico como social van de la mano, por lo que es fundamental que se les den a los emprendedores todas las facilidades para que sus proyectos puedan ver la luz, de manera que se fortalezca la economía nacional.