¿Te has quedado en el paro y no sabes qué hacer con tu vida laboral? ¿Puedes capitalizar la ayuda al desempleo pero es tan pequeña la cantidad que apenas te da para abrir un negocio? ¿O simplemente quieres dar un giro a tu carrera profesional y convertirte en tu propio jefe? Pues bien, en este artículo vamos a proponeros una solución empresarial que no resulta especialmente cara y que tiene muchas salidas en la actualidad. Se trata de dedicarse al vending, bien en zonas privadas o públicas.
El vending consiste en la instalación de máquinas expendedoras en lugares públicos y también en locales de carácter privado como pueden ser empresas que quieran tener disponibilidad de artículos para sus empleados. Lo más caro de este tipo de negocios son las máquinas expendedoras, pero también se pueden adquirir fácilmente de segunda mano o alquilarlas durante un tiempo hasta tener los suficientes recursos para comprarlas.
Si las alquilamos, tenemos que saber que el arrendatario se llevará una cantidad al mes, pero que los ingresos que generemos de las ventas serán para nosotros. Y no tienen por qué ser pequeños, ya que podemos jugar también con el tipo de compañías que nos suministrarán los productos que pondremos en nuestras máquinas.
Dentro de las empresas privadas, lo que mejor funciona son las máquinas de cafés y aquellas que ofrecen productos de alimentación. Debemos tener vista e instalar estas máquinas en esas compañías que sepamos que no tienen una cafetería propia, o incluso en aquellas donde acudir a un bar cercano o un supermercado para comprar algo no sea nada sencillo. Así estaremos asegurándonos unos beneficios casi seguros. Con la moda del low cost y la crisis económica, muchos empleados están tratando de llevarse su propia comida en tarros, pero un snack barato y un dulce son muy atractivos y suelen venderse fácilmente. Además, para que la máquina sea rentable basta con vender entre quince y veinte productos de coste medio al día.
Con las máquinas que se colocan en lugares públicos tenemos que ser más escrupulosos a la hora de gestionarlo, ya que requieren de permisos para su instalación. Cuantas más pongamos y en lugares estratégicos (necesitamos un estudio de viabilidad), mejores resultados obtendremos. Por ejemplo, el metro de Madrid, desde que se han eliminado la mayor parte de los establecimientos que había bajo tierra, es un gran lugar para colocar máquinas con bebidas o alimentación, así como de preservativos para los jóvenes que salen de marcha y quieren ir precavidos. En los bares también se pueden incluir este tipo de máquinas, especialmente en los pubs, ya que por la noche muchos tienen hambre y no encuentran más que bebidas en la barra.
Por último, no nos olvidemos de las fachadas de las propias tiendas. Por ejemplo, si tienes una tienda erótica y no quieres tenerla abierta las 24 horas del día por lo costoso que es que alguien la atienda o simplemente porque quieres descansar, una buena forma de seguir dispensando tus productos, desde condones hasta lubricantes, es colocar una máquina expendedora entre la puerta de la entrada y la reja del comercio.
Como veis, son muchas las oportunidades de negocio que ofrecen las máquinas de vending y pocos los inconvenientes y la inversión inicial. Todo un chollo para aquellos que tengan unos pequeños ahorros para invertir o quienes deseen hacerse emprendedores en un campo que todavía cuenta con muchas salidas.