Con el paso de los años, aumentan los divorcios en nuestro país. Así de claro. En España aumentó el número de casos de divorcio en un 5,57 % con respecto al año 2013, según informa el diario El País. Una de las empresas de abogados más reconocida del norte de España lo confirma. TFS Abogados & Asesores se dedica desde hace más de diez años a solventar todo tipo de problemas y pleitos judiciales con la mayor de las profesionalidades. Preguntados para este artículo sobre cuál es su sector más solicitado, responden sin dudar: los divorcios, su tramitación y las consecuencias judiciales derivadas de los mismos, es decir, custodias, arreglos económicos y otro tipo de consecuencias financieras y judiciales del proceso.
La empresa santanderina está dedicada a todo tipo de procesos judiciales. Desde los citados divorcios hasta la resolución de problemas y conflictos de carácter laboral, pasando por algunas actividades más ligeras, como la asesoría contable o financiera, por ejemplo, todo ocurre en sus despachos. La firma tiene claros cuáles son, y han de ser, sus sellos personales en el trabajo diario. Preocupados, principalmente, por la excelencia en la calidad del servicio, mantienen siempre sus ojos en la relación calidad precio, algo que consideran bastante difícil de mejorar. La experiencia y la formación de su equipo humano de abogados, así como el trato personalizado al cliente en cada uno de los casos que acepte el despacho, son garantía de éxito en los resultados obtenidos. Además, este éxito contribuye a que sea la propia satisfacción de la cartera de clientes la que ayude a potenciar la llegada de nuevos solicitantes al despacho. El secreto: aceptar cada caso con la mayor de las ilusiones por solucionar el problema y asegurar la mejor de las soluciones para ambas partes. Y tomar el problema del cliente como si fuera del abogado en cuestión para asegurar la máxima implicación y el interés total del mismo por los pleitos que acepta.
Evidentemente, nadie está deseando tener que contratar los servicios de un despacho de abogados. Sin embargo, si no queda más remedio, lo que se pide es la máxima profesionalidad y un trato personal y garante de una solución adecuada. Según informa TFS Abogados & Asesores para la redacción de esta nota en AppBusiness, esta es una de las claves de trabajo de la firma: mantener siempre en la mira las necesidades del cliente, que se sienta apoyado y que, en todo momento, vea y sienta que el equipo está volcado con la resolución de su caso. Superar las expectativas del cliente, aseguran desde la web de la entidad, es la mejor garantía de calidad en las prestaciones profesionales que se ofrecen desde el despacho. La empatía, la cordialidad en el trato y la confianza harán el resto. Pero para garantizar todo esto, hay una columna vertebral que no se puede olvidar nunca: escuchar. Escuchar al cliente por encima de todo y antes de nada, para conocer a fondo cuál es su situación, su problema y sus requerimientos.
Los tiempos han cambiado, evidentemente. Muchos años han pasado ya desde que tuvo lugar el primer divorcio en España en 1981, precisamente en la capital de Cantabria, como informa este artículo del diario La Razón. Hoy en día, este equipo de abogados de divorcio en Santander continúa con la herencia de todos los abogados matrimonialistas anteriores. Y para ello trata de vestirse con trabajo, esfuerzo, sacrificio y aprendizaje constante. “Por mucho tiempo que llevemos dedicándonos a una cosa, nunca terminamos de aprenderla del todo, siempre hay algo nuevo”, asegura un experto en la materia. Por lo tanto, la solvencia profesional y la solidez del trabajo bien hecho siempre están supeditadas a aprender algo nuevo en cada caso. Esa es la verdadera razón de mejora para cualquier actividad profesional. Aprender del compañero, junto al cliente, en cada uno de los casos aceptados, para así estar preparados para el futuro y reaccionar ante un mundo en el que este tipo de servicios cada vez están más solicitados. Tanto en el caso de los divorcios de pareja como en los casos de desacuerdos laborales. Ese es nuestro cuestionable legado.