Una de las cosas que para muchas empresas es el signo de que el verano se ha acabado, es volver a abrir las puertas después del mes de agosto, y comprobar como el polvo baña sin ningún límite los puestos de trabajo. A pesar de que esta es una situación que se repite con frecuencia en las oficinas, tenemos que advertir que supone un grave problema para la competitividad de la empresa.
La ausencia de una limpieza en la empresa, tal y como veremos posteriormente, no deja de ser una consecución de excusas que se prorrogan en el tiempo, y que tienen como objetivo echar la vista hacia a un lado ante el problema real, que es la falta de compromiso.
Muchas empresas se quejan de que no tienen presupuesto para contratar a una empresa que les limpie la oficina, ya que hacerlo por los trabajadores no es posible ya sea por falta de tiempo o de ganas. Y incluso en las empresas en las que los propios trabajadores tienen que limpiar la oficina puede darse el caso de que los trabajadores se quejen de que no tienen el material o productos necesarios.
Esto es algo que no se puede admitir hoy en día, pues existen mil maneras de enfocar la limpieza para que sea accesible para todos los públicos, empresas y particulares. En gran parte ayuda la presencia de empresas en Internet que venden material de limpieza para todos los usos posibles. Una recomendación que podemos hacer es la de Stocknet, una tienda online de maquinaria y productos de limpieza de todas las clases, y puedes confiar en ellos porque no solo fabrican los productos sino que los distribuyen ellos mismos.
En cualquier caso, en el artículo de hoy vamos a hablar sobre cómo podemos mejorar la limpieza de nuestras oficinas, y todo empieza por hacer un plan de limpieza y desinfección.
Cómo llevar a cabo un plan de limpieza
Las empresas especializadas en limpieza y desinfección son la mejor forma de tener un espacio limpio sin apenas preocuparte por ello. Es una inversión mensual que mejorará la calidad de vida y condiciones laborales de todo el personal de tu empresa.
Un Plan de Limpieza y Desinfección actúa sobre todas las superficies de trabajo como equipos, suelos, paredes, techos y utensilios. Mantener las oficinas ventiladas, retirar los residuos, eliminar el polvo, limpiar las ventanas y aspirar las alfombras son algunas de las tareas que no deben faltar en este plan.
Por otra parte, se debe tener en cuenta el tipo de superficies, de suciedad, el tiempo y la frecuencia de limpieza que se requiere para prevenir el crecimiento de microorganismos o compuestos tóxicos, que con el paso del tiempo se convierten en suciedad más difícil de eliminar y peligrosa para la salud del personal.
La organización también juega un papel importante. Para mejorarla, puedes incluir cajas de archivos, la digitalización de estos, etiquetadoras para identificarlos en formato físico y con la compra de periféricos inalámbricos que mejoran el orden y la limpieza de cualquier escritorio.
Tal como lo establece el punto 6.4 de la Norma ISO 9001:2008 de ambiente de trabajo, cada empresa debe determinar y gestionar las herramientas necesarias para proporcionar las dimensiones suficientes tanto en depósito como oficinas. Por otra parte, la empresa se debe encargar de accionar los medios de producción y seguridad necesarios, regular las condiciones de temperatura, ruido, humedad e iluminación, mantener el orden y la limpieza y fomentar la participación de todo el personal para mantener mejoras continuas en el orden y la limpieza del espacio de trabajo.
Beneficios de un plan de limpieza
Lo que muchos no saben es que se consigue na mejora la productividad. Un espacio de trabajo limpio y ordenado es más cómodo para tus empleados, puesto que trabajan más a gusto y, por ende, mejora su productividad. Hay estudios que comprobaron que un ambiente de trabajo contaminado y en malas condiciones puede reducir la productividad a la mitad (lo que significa pérdida de dinero a medio y largo plazo).
También se reduce el número de accidentes. La seguridad de cualquier espacio de trabajo es algo que no debe quedar en segundo plano en ninguna empresa. La Ley de Prevención de Accidentes Laborales es muy clara en cuanto a las condiciones que deben darse en cada tipo de empresa o negocio. Unas condiciones higiénicas deficientes pueden ser, por ejemplo, la causa de un resbalón o caída, provocando lesiones o accidentes más graves. Este problema no sólo afecta al trabajador, sino que también a la empresa, sumando días de absentismo y pérdidas económicas.
Y cómo es lógico se mejora la salud de los empleados. Un ambiente contaminado aumenta las probabilidades de que los empleados se enfermen. Como cualquier espacio donde circulan muchas personas, las oficinas acumulan gérmenes y bacterias que pueden provocar enfermedades y las mismas consecuencias que en el punto anterior.
Por último, mejora la imagen. La salud debe ser una prioridad en cualquier empresa, al igual que la imagen de esta hacia el exterior. Cuando un cliente o posible socio visita la empresa, esta debe verse limpia y ordenada para dar una mejor impresión. Las malas condiciones de higiene pueden provocar alergias y estornudos en los visitantes, quienes se irán con una terrible imagen de tu empresa, demostrando muy poco interés en las relaciones comerciales, irresponsable y poco profesional.